martes, 15 de enero de 2008

La desmitificación del Periodista

El Periodista actual

La idealización del periodista como ese personaje que, libreta y grabadora en mano, escribía y publicaba sus artículos en los diferentes medios de comunicación, se ha visto de cierta manera reemplazada. El sujeto común (puedes ser tú o cualquier persona) ha tomado esa posta y con un celular con cámara de fotos y grabadora va registrando lo que se le aparece en frente.
Posiblemente después que descargue sus videos o entrevistas a su computadora, en cuestión de 10 minutos, edite todo y lo cuelgue en un Internet. Solo habría que recordar quienes tuvieron la primicia de las imágenes del último terremoto del Perú: Los videos de YouTube fueron los más vistos a nivel internacional.
La razón de este reemplazo progresivo es la facilidad que trae Internet para colgar contenidos sin ningún tipo de filtro. Ya no se necesita un editor para denunciar algún mal funcionario o alguna irregularidad.
En principio, una de las bases sobre las que se erige la profesión del periodista es la de brindar la información necesaria para que las personas puedan tomar buenas decisiones en su vida diaria.

¿Y los periodistas de verdad?

Bueno, a mi entender, después de haber estudiado por 6 años la carrera de Periodismo, nosotros somos solo canalizadores de la información. No decimos qué importa y qué no importa, porque finalmente siempre habrá alguien a quien le va a resultar sumamente trascendente la información que pueda parecer muy irrelevante. Por esto, quizá con estos cambios nuestra labor se reduciría a clasificar la información de acuerdo a lo que más le pueda interesar a cierto grupo de personas y lo que menos les pueda interesar a otro grupo.

Cuando pasa lo mismo, sucede igual.
Nicolas Carcovich