


Cuando continuábamos el debate comenzado en clase de Proyecto de Periodismo, sobre el futuro que nos depara la profesión que hemos escogido, el almuerzo no se hizo esperar y cortó toda intensión de retomar esta discusión. Cabe señalar que la atención en “Las Delicias” fue sumamente rápida.

Así, entre risas, conjeturas y conversaciones fatuas acabamos el menú al ritmo de una guitarra y un cajón que terminaron agestados porque nuestra economía solo nos permitió darle el gracias cuando pasó con su platito de ‘colaboraciones’, por nuestra mesa.
Otra vez, solo me queda decir: fue un almuerzo “Para el recuerdo”.